lunes, 19 de abril de 2021

La Cultura Material : Un objetivo en común entre Arqueología y Restauración

 La Cultura Material : Un objetivo en común entre Arqueología y Restauración

Arqlga. Dulce Milagros Hernández Díaz


Introducción

Sabemos que tanto la Arqueología como la Restauración tienen como objeto de estudio a la cultura material aunque la abordamos desde diferentes ámbitos.


Por ello quiero iniciar preguntándonos ¿qué es entonces la cultura? Aquella palabra que todos damos por sentado que comprendemos y de la cual hay sin exagerar cientos de definiciones. 


De acuerdo con el Dr. Luis Felipe Bate: “La cultura se refiere al conjunto singular de formas fenoménicas que presenta la existencia real de una formación social. Recíprocamente, respecto a su manifestación cultural, la formación social constituye un sistema general de contenidos esenciales.” (2004)


Dicho de un modo más coloquial podríamos definir a la cultura como aquellos rasgos sociales y conocimiento que se transmiten de generación en generación. 


Entonces, ¿qué es la cultura material? Pensemos que para poder transmitir conocimiento o bien implementarlo muchas veces partimos de una idea preconcebida para después elaborar objetos o registros gráficos de este nuevo descubrimiento o habilidad creando así evidencia material. Asimismo si resulta ser funcional, se seguirá reproduciendo hasta ser sustituido por alguna otra idea que resulte más atractiva o eficiente.

 

Por tanto, la cultura material es ese rastro que queda en algunas ocasiones de las ideas desarrolladas por grupos humanos en diferentes momentos históricos. Esa evidencia nos permite estudiar a la humanidad a través de sus restos materiales de manera diacrónica. Actividad que realizamos los arqueólogos en conjunción con otras disciplinas igualmente importantes como la restauración. 


Bien lo apunta el Dr. Carlos Viramontes “... lo que a la arqueología interesa no son los objetos por sí mismos, sino la relación entre hombres, los incontables componentes de la cultura material elaborados o construidos a lo largo de los milenios ya sea en un contexto doméstico, ritual, de comercio o guerra y los procesos de adaptación y cambio, pues la arqueología estudia esa relación entre la cultura material -tangible, mensurable, analizable-, y aquellos que los elaboraron, comerciaron, usaron o desecharon; para ello se apoya en una serie de disciplinas auxiliares tan diversas como la biología la química, la estadística, la astronomía o la historia del arte, entre muchas otras.” (2014)


Dentro de las cuales, está por supuesto: La restauración. Sin ella, simplemente el trabajo de las investigaciones arqueológicas estaría perdido. Puesto que requerimos saber tratar los materiales y  recuperarlos de manera adecuada sin modificarlos para conservar su autenticidad e historia. Si fuese inevitable, debemos hacer notar nuestra modificación en el objeto ya sea mueble o inmueble. Sin embargo, aunque sabemos la importancia de dicha disciplina dentro del cuidado de la cultura material, hasta hace bien poco se le ha dado un carácter más serio y profesional.


Orígenes de la Restauración como disciplina


De acuerdo con Viollet-le Duc inicialmente se identificaba a la restauración con la “reconstrucción en estilo” argumentando que debería restaurarse de acuerdo a como se supone que debió haber sido el objeto en su mejor expresión y no como realmente fue. Contrario a la idea de conservación, reparar o rehacer; sino reinterpretar y mejorar de acuerdo al criterio del restaurador. Simultáneamente, en la primera mitad del siglo XIX surge una corriente italiana denominada “restauración arqueológica” apoyada por arquitectos como Valadier, Stern, Camporesi, Camuccini, Canina, entre otros. Defendían que no debía realizarse ninguna innovación en las formas ni proporciones, respetando la forma original de los monumentos históricos. A partir de este momento es que se incorpora el criterio del estudio arqueológico de los edificios antes de restituir las partes faltantes y surge el concepto de anastilosis como el uso o aprovechamiento de partes del monumento cuando sea viable o bien diferenciar claramente los nuevos elementos incorporados. 


Boito en sus propuestas de mínima intervención planteadas en el III Congreso de Ingenieros y  Arquitectos presentado en Roma hacia 1883 define lo siguiente: 


 1. Los monumentos deben ser consolidados antes que reparados y reparados antes que restaurados. 

2. En caso de que las intervenciones de restauración sean inevitables, éstas deben ser distinguibles, a la vez que no contrasten con el conjunto intervenido. 

3. Uso de materiales distintos a los originales de la edificación en los casos que deba hacerse completación de faltantes. 

4. Las intervenciones de consolidación deben ser mínimas en aquellos conjuntos con atributos artísticos y estéticos relevantes. 

5. Los agregados de valor al edificio original forman parte del monumento y deben ser tratados como tales. 

6. Registro detallado del proceso de intervención.  (Molina, Luis 2005 pp. 354)


Más tarde, Giovannoni sería considerado el sucesor de Boito durante el siglo XX influyendo en la considerada restauración científica. Apoyaba la valoración histórica y estética del monumento así como la conservación frente a la restauración; evitando trabajos masivos y extensos en las edificaciones; pugnaba por la documentación detallada antes y durante la intervención así como considerar los añadidos de valor que formasen parte de la vida del monumento. De él también proviene la diferenciación entre “edificios muertos” y “edificios vivos” y la importancia que le otorgaba al entorno ambiental y urbano que enmarca a los monumentos. Gracias a estos aportes y su importancia, se crean las Instrucciones para la Restauración y con ello las escuelas de restauración científica tuvieron validez hasta mediados del siglo XX; cuando por la destrucción de monumentos causada por la Segunda Guerra Mundial requiere plantearse nuevas directrices. 


Para dicho momento es cuando surge la teoría de la restauración crítica encabezada por Cesare Brandi y Roberto Pane que rechazaban los métodos reconstructivos además de no coincidir con los criterios de Boito, Giovannoni y la Carta de Atenas. Creían en la necesidad de la valoración estética de los monumentos además de la histórica; lo que permitía valorarlos desde dos aspectos, el histórico y el estético. Asimismo se le otorga relevancia al contexto independientemente de que éste sea urbano o no. Tales planteamientos son plasmados en la Carta de Venecia de 1964.


Arqueología y Restauración de monumentos.


Aproximándonos desde una postura distinta, donde se concibe a la investigación histórica relacionada con los proyectos de restauración de monumentos como un proceso histórico- documental de investigación, compaginado con la arqueológica, histórica artística y la histórico- constructiva se construye una perspectiva que concibe a la edificación como un “documentomemoria” entendido como “…aquel que desde el punto de vista sociológico se reconoce como tal por sus valores históricos y artísticos, por su antigüedad y, a través de ella, por la `conciencia´ que se tiene de lo que nuestros antepasados fueron capaces de crear y transmitir” (Lacuesta, 1997: 419)


Por tanto, dentro de  la investigación arqueológica se reconoce como parte integral al proceso de restauración, asumiendo las consecuencias de la misma en la labor restaurativa. Es entonces, donde debemos comprender la importancia de valorar el trabajo transdisciplinar. Puesto que ambos trabajamos con lo que denominamos cultura material y lo abordamos desde diversos aspectos, es fundamental ser conscientes y escuchar al especialista que requiere ciertos cuidados al recuperar material arqueológico de una excavación, por ejemplo. Idealmente deberíamos de trabajar simultáneamente arqueólogos y restauradores o bien tomar una breve capacitación para solucionar las problemáticas más urgentes en campo y posteriormente acudir al especialista. El objetivo es tener en mente que se requiere conocimiento y apertura para trabajar con diferentes puntos de vista y así poder cuidar mejor el patrimonio cultural. 


Se ha perdido valiosa e inestimable información por la falta de previsión en ambos casos. Es a fin de cuentas la cultura material quien se ve afectada; aunque sabemos que obtenemos información sesgada hay objetos o datos que no se pueden recuperar debido al seguimento de procedimientos inadecuados al recuperar los restos materiales. 


Si bien los edificios o sitios arqueológicos son objeto de estudio de la Arqueología donde el subsuelo, suelo y los restos de evidencia ocupacional humana, deben ser estudiados y entendidos integralmente; a esto lo llamamos contexto arqueológico.

Como arqueólogos debemos discernir y establecer sus relaciones, para lo que es fundamental preservar la información histórica que la construcción pueda poseer manifestada en sus horizontes espacial, temporal y social o de uso. 


En el continente americano, ha tenido gran relevancia el estudio transdisciplinar debido a la gran cantidad de contextos yuxtapuestos. Tuvo su mayor auge a partir del siglo XX, principalmente en Norteamérica debido a los diversos proyectos de salvamento arqueológico desarrollados en la postguerra, la aprobación de leyes relacionadas con la preservación de la herencia cultural y el surgimiento de nuevas tendencias teóricas que propiciaron la investigación arqueológica en contextos multifacéticos debido a las diversas etapas ocupacionales a partir de la conquista europea. 


La cultura material: Objetivo en común


Leyendo una entrevista realizada al Dr. Joaquín Barrio Martin, arqueólogo y restaurador de patrimonio arqueológico, encontramos un punto de encuentro entre la arqueología y la restauración que nos permite trabajar en conjunto de manera dinámica y enriquecedora. Plantea desde su experiencia que ha sido enriquecedor aproximarse a los materiales (particularmente metales) desde su doble vocación ya que puede estudiarse al menos desde dos perspectivas complementarias: la arqueohistórica y la de valor patrimonial. Señala también el desafortunado poco reconocimiento internacional que se le ha dado a la restauración dentro del cuidado de la cultura material. 


Respecto a ésta situación, en México comenta que la resistencia en reconocer profesionalmente a la restauración debido a la historia de la formación en sí: 


“Se debe a la historia de la formación académica en ella. La restauración tiene poco de haber salido de talleres -que eran casi de manualidades-, mientras que la historia del arte o la arqueología existen como disciplinas desde hace más de dos siglos. Sumado a lo anterior, en España hay una escasísima o deficiente estrategia académica. El reconocimiento del máximo estatus tiene que empezar por la formación, no puedes pretender que una profesión que está a nivel de diplomado pueda obtener la máxima calificación. Es una batalla que se puede ganar a través de una excelente formación, y cuando más restauradores sean doctores e ingresen en los máximos estatus académicos -lo que creo que se logrará con el paso del tiempo- la profesión se reivindicará, pero sólo así, por medio de la formación al máximo nivel.” (Pilar López, 2013)


Asimismo, en la entrevista al preguntarle si es considerado relevante la participación de un restaurador durante una excavación arqueológica a lo que apunta que poco a poco se les va dando mayor peso, sin embargo aún no se les valora igualitariamente, incluso a un arqueólogo con ambas formaciones está calificado por debajo de uno que no; situación ilógica puesto que el primero tiene mayores aptitudes que el segundo.


“Los bienes arqueológicos se están convirtiendo en un elemento social cada vez más apoyado; basta ver el incremento de los museos de sitio. Dentro de dos, tres o cuatro generaciones, las cuentas que se van a pedir a los especialistas no serán una buena interpretación de investigación en un objeto, sino dónde poder verlo. Lo que se escribe sobre éste podemos cambiarlo o mejorarlo, pero lo determinante es conservar también el elemento material, ésa es nuestra responsabilidad. Eso es lo que hace que, de objetos arqueológicos, pasemos a considerarlos patrimonio arqueológico.” (ibídem)


En dicha entrevista, se plantean las circunstancias actuales del trabajo transdisciplinar entre ambas líneas de investigación tanto en territorio mexicano como español. En éste sentido, México tiene a su favor la existencia de la Escuela Nacional de Conservación y Restauración (ENCRYM); institución de la que hace más de cuarenta años ha formado profesionales a nivel licenciatura y maestría.  Uno de los aspectos importantes de dicha entrevista, es que se invita a la participación en eventos internacionales motivando así el trabajo internacional y más allá del marco establecido por una u otra disciplina científica, haciendo dinámica nuestra contribución como colaboradores y protectores de la cultura material; ya que nuestra labor es conservarla para que pueda acercarse a la sociedad permitiéndonos una mayor y mejor comprensión como humanidad.


Asimismo, debemos tener muy clara la fragilidad de los materiales,  como señala Lourdes López Martínez:


“En una excavación arqueológica hay que tener en cuenta un hecho ineludible: el momento de la extracción es el más crítico para cualquier material. El equilibrio que han mantenido durante siglos con el medio que los rodeaba se rompe de manera brusca. Este cambio de humedad y temperatura, así como la exposición al oxígeno y a la luz solar pueden ser muy traumáticos, y provocar incluso la destrucción de un objeto ya de por sí muy frágil.” https://lurearqueologia.es/guia-para-sobrevivir-sin-un-restaurador-en-campo/


Ésto debemos tenerlo muy en cuenta a la hora de tomar decisiones antes, durante y después de una temporada de campo, ya que de no hacerlo seguiremos afectando gravemente nuestro trabajo y mermando su profesionalismo. 


Conclusiones


Una de las piezas clave dentro del estudio de la cultura material es comprender su complejidad y la necesidad de trabajar ineludiblemente con diversas disciplinas procurando se le proporcione el mejor cuidado, para con ello poder recuperar la mayor información posible. Recordemos que al intervenir en un contexto arqueológico de cualquier periodo y locación, estamos destruyendo en gran medida ese espacio por lo que es nuestro deber procurar responsablemente el buen manejo y profesionalismo al ejercer tan noble labor. 


Por ello, como investigadores debemos ser responsables y concientes de nuestros alcances, capacitarnos constantemente, rodearnos de los especialistas que puedan contribuir en la consecución de proyectos bien planteados y desarrollados con excelencia. 


Referencias


  • Boletín Antropológico. Año 23, Nº 65, Septiembre-Diciembre, 2005. ISSN:1325-2610. Universidad de Los Andes. Mérida. Luis Molina. Arqueología y restauración de monumentos... pp. 349-375

  • Entre la arqueología y la restauración. Diálogos con Joaquín Barrio Martín. María del Pilar Tapia López Intervención (Méx. DF) vol.4 no.7 México ene./jun. 2013 

  • Guía para sobrevivir sin un restaurador en campo. 26 octubre 2014. Lourdes Lopez Martinez

https://lurearqueologia.es/guia-para-sobrevivir-sin-un-restaurador-en-campo/

  • El proceso de investigación en arqueología. Luis Felipe Bate. Crítica. México, 1998 

  • Introducción a la Arqueología. Jaime Litvak King. Editorial Trillas. México, 2000

  • Tiempo y Región. Estudios Históricos y Sociales Volumen VII. Ensayos sobre la cultura material entre las sociedades prehispánicas del centro-norte y occidente de México. Carlos Viramontes Anzurez, coordinador. INAH, Universidad Autónoma de Querétaro, Municipio de Querétaro. México, 2014


Presentación disponible en: https://prezi.com/view/QaDjt1zWOwbugjgJgpyd/



domingo, 24 de septiembre de 2017

#SoyMéxico

Es imposible no conmoverme ante el dolor que está pasando mucha gente en mi patria. Sin embargo, creo que la luz sólo se puede percibir en medio de la oscuridad. El amor, solidaridad, unión, compasión, fuerza y resiliencia de nuestro pueblo son los valores que estamos demostrando ahora en medio de los desastres naturales que han devastado la tierra que nos vio nacer.  Pero no así a sus habitantes. Estamos despertando, haciendo todo lo que está en nuestras manos para levantarnos como el gran pueblo que somos.
Y no me refiero sólo a las edificaciones, sino más bien a qué nos estamos dando cuenta que el pueblo es el que cada mañana puede hacer diferencia. Estamos enviando víveres que no da ningún partido político o candidato. Estamos quitando el escombro de los edificios caídos para salvar a todo el que sea posible y honrar al que se unió en energía al poder creador, y estamos barriendo también a todo aquel que finja ayudar buscando enriquecer sus arcas. Estamos por fin asumiendo que si queremos que México sea independiente, cada uno debemos ser ese mexicano que se solidariza porque cada uno somos México. Desde que nos colonizaron, habíamos esperado que los líderes (reyes, presidentes, gobernantes, políticos, etc) realmente fuesen honestos y solidarios. Pero después de quinientos años es hora de que tomemos las riendas de éste hermoso país admirado por muchos a nivel internacional. Que gobiernen los padres de familia que diario se levantan a trabajar en su trinchera, en el campo, oficina,co laboratorio para proveer a su familia. Las madres que también trabajan en casa o fuera de ella para darles herramientas a los niños,formando ciudadanos conscientes y responsables. Los maestros de toda clase que comparten sus conocimientos y amor para ver cómo la semilla va creciendo y dando frutos. A los profesionales de la salud que honran la vida y ayudan a que mantengamos en armonía nuestro cuerpo físico. A los líderes espirituales que nos acompañan en el proceso de despertar conciencia y algún día regresar a la energía del todo cuando el tiempo en vida se agote. A los líderes de todo género que motivan a que busquemos el crecimiento y bienestar propio y el de los demás, trascendiendo al egoísmo. A todos aquellos que preparan alimentos, los cultivan, o fabrican ropa, vivienda, o todos aquellos elementos que nos permiten tener una vida más cómoda cuidando los recursos naturales y los transforman en objetos que son útiles para todos. A los científicos de todas las disciplinas que trabajan porque la ciencia trascienda el mero conocimiento y se utilice como en herramientas para cada ciudadano. Permitiéndonos una mejor calidad de vida y crecer en consciencia. A todos los que trabajan con comunidades Indígenas o de cualquier tipo permitiéndonos conocernos como una sociedad en constante cambio y movimiento, para poder ver de dónde venimos, qué podemos conservar y qué podemos cambiar para el futuro. Todos hacemos algo por ésta bendita tierra. Todos sumamos, todos tenemos derechos y la responsabilidad de levantar a México. No necesito esperar ni un año más a que llegue un político con mil promesas. Hoy yo levanto a mi país, porque #Soy México. Y tú también.

lunes, 15 de mayo de 2017

Siempre quise ser Arqueólog@

(Foto tomada en la colección Stavenhagen del CCU Tlatelolco) Archivo personal

-"Woow!!Yo siempre quise ser arqueólog@ pero (agregue las razones por las que se dedicó a otra profesión)".
- ¡Qué interesante!
-¿Hay trabajo de eso?
-¿En qué estás trabajando?

Más o menos algo así es lo que muchas personas me dicen, cuando les digo mi profe-pasión. Y bueno, la respuesta depende de lo profundo que quiera uno ser, y qué tan abiertos estemos a la crítica.

En mi caso aparte de dedicarme a redactar mi tesis para obtener el grado, soy mamá y esposa. Así que se preguntarán ¿Cómo es posible compaginar la familia y esta hermosa profesión? La respuesta, pues no la tengo bien definida. Y por ello, escribo éste artículo para compartir mi opinión y experiencia personal. 

Para mí se ha tratado de no quitar el dedo del renglón por más atareada, aturdida, cansada, o desanimada pueda estar. Por una simple razón, siempre que quiero soltar la toalla me pregunto ¿En verdad te imaginas una vida sin la arqueología como profesión? Y mi respuesta es la misma desde hace diez años, por lo que me pongo manos a la obra.

Con ésto no pretendo insinuar si quiera que es fácil, sólo que cuando uno está claro en cuál es su pasión en la vida, esa que te hace sentir que estamos contribuyendo a que el mundo sea mejor para cuando debamos partir, por medio de la cual te explicas la vida y sin esa visión nada sería igual eso te hace levantarte aún después de haberte caído miles de veces.

Claro, habrá personas que se puedan identificar con la arqueología, o con otras disciplinas, medicina, ingeniería, educación, administración, o lo que sea a lo que te dediques.

Pero ya en serio, la arqueología aunque lejos esté de hacerte millonario, de encontrar aquel tesoro que te haga famoso, o que te veas como Lara Croft o Indiana Jones (afortunadamente, espero jamás ser un saqueador) tiene ese no se qué...
Y es que a mí desde muy pequeña, me castigaban por andar desplantando el jardín queriendo encontrar tesoros o algún camino secreto, mis vacaciones perfectas incluían museos y zonas arqueológicas, sin duda mis materias favoritas: historia, ciencias naturales, geografía, filosofía(me hubiese encantado llevar antropología). Sin duda una pequeña fuera de lo normal. 

En éste punto, es que veo las ventajas de haber sabido desde muy pequeña lo que me gustaba, y me levanta el ánimo cada vez que mi hijo me dice que quiere ser arqueólogo o me presume como  "Mi mami es Adqueóloga" ufff ahí es donde recuerdo que ya es hora de que termine la tesis y me lo lleve a una temporada de campo jeje.

La razón de éste post, es simplemente compartir mi pasión e invitarlos a reflexionar si se dedican a la suya, o sino es así motivarlos a que lo hagan. En caso de que les guste el tema y quieran más tips o ideas que puedan ayudar, escriban en los comentarios y lo consideraré para próximas ocasiones. Gracias, y nos vemos en la próxima aventura!!


Foto excavación en la Merced. Archivo personal.



miércoles, 22 de julio de 2015

Hacemos camino al andar

Mucho tiempo ha rondado en mi cabeza la misma pregunta : qué camino tomar,  cuál es mi propósito,  a qué vine a este mundo?? E innumerables veces se quedó sin respuesta.  Hoy,  escucho por primera vez una voz que cada vez con más fuerza me susurra "escucha a tu corazón,  él es tu sabio maestro y te llevará a lo que más anhelas y necesitas".  Hay muchas cosas que he dejado de hacer por el qué dirán, por no sentirme aceptada,  por un montón de razones que simplemente hoy son pequeñas para detenerme.  Me detengo un momento a observar y agradecer todas las bendiciones, las justas y apropiadas lecciones que la vida me ha dado.  Hoy tengo claro que lo único a lo que vine es para aprender a amar. Gracias Lorena por tanto que me has compartido.  Gracias infinitas a todos mis compañeros de viaje,  a los que se han agregado,  los que se fueron y los que siempre estarán.  Namaste

lunes, 6 de julio de 2015

Mi viaje más largo...


Hola a tod@s!!

Apenas creo que estoy tomando consciencia de cuántas personas de pueden ver lo que uno escribe de pronto por inspiración.

Sé que he prometido escribir y compartir historias de viaje, mi intención es siempre traerles cosas nuevas, diferentes y estar en contacto continuo; sin embargo mientras hacemos planes de algo, la vida sucede. Creo que el viaje más largo e importante es el que hacemos hacia adentro, para conocernos, reconocernos y aceptarnos tal cual somos.

Les cuento esto, por que en los últimos meses he estado más bien en ese viaje hacia el interior, descubriendo y aceptando lo que si quiero y lo que prefiero soltar con la idea de seguir mi camino, disfrutando y siendo feliz con lo que ya soy y me rodea.

Mis más grandes placeres son: viajar, leer, tomar fotografías, videos y escribir, todo esto es la razón por la que comencé este proyecto. Y como dicen, si quieres parecerte a alguien o aspiras hacer lo que otros, pégate y aprende de ellos, influencíate de aquellos que te inspiran y pronto sabrás cómo hacerlo. Así que he leído, comentado y suscrito con varios blogueros de diferentes partes del mundo con la idea de aprender y sobre todo armarme del valor y determinación de hacerlo, ya que muchas veces considero que nuestro mejor o peor aliado somos nosotros mismos, donde la diferencia estriba en si te quedas sentado viendo a los demás o si te atreves a tomar la mochila e iniciar el viaje....

Les mando abrazos y besos, esperando pronto compartir mis destinos con ustedes y que a su vez nos retroalimentemos con comentarios, sugerencias, likes o lo que ustedes prefieran.

Mil gracias!!!
Río verde, S.L.P.

sábado, 29 de marzo de 2014

El destino

Que es el destino? Significa para todos nosotros lo mismo esa pequeña aunque magica palabra? Esta escrito, o cada quien lo construye dia con dia, tras cada accion, cada eleccion.
Considero que vamos teniendo experiencias creadas mas alla del entendimiento humano, cada uno de nosotros posee una sabiduria interior poderosa e impresionante, imposible comprender desde el razonamiento. Vamos creando cada uno de los escenarios de nuestra vida para llegar a cierto objetivo, determinada eleccion que nos lleve al exito o al fracaso. Nosotros elegimos si estos momentos nos llevan a la trascendencia o a la nada. Es cuestion de reconocer el poder que hay en cada uno de los que habitamos este tiempo y espacio.

sábado, 2 de noviembre de 2013

"Erase una vez... una niña que soñaba todas las noches con que en su colonia había un pasadizo para llegar a China y cualquier parte del mundo; quería recorrerlo completito y conocer su historia a través de ese viaje sin saber que esto la llevaría a lugares insospechados lleno de aventuras y personas increíbles."

Les damos la más cordial bienvenida a este espacio, donde narraremos aventuras de los rincones mágicos de nuestro México y por qué no, algún día de otras partes del mundo.

Somos una familia auténtica, con una mamá Arqueóloga, un papá Cibernético y un bebé ansioso por conocer su mundo a través de su mirada inocente. Por lo que nos esperan muchas aventuras por contar y compartir contigo.

Atte: La brújula aventurera